Esta preparación tiene una pequeña historia. En los años 80 del siglo pasado, la televisión francesa le pidió a André Bonnaure que enseñara en un programa la manera más sencilla y más fácil de preparar un foie gras. Entonces se le ocurrió este sistema; tiene amigos que continúan haciéndolo de esta forma. Es tan fácil que considera que es la receta ideal para perder el miedo a la confección del foie gras.
Elaboración:
Poner a hervir 3 litros de agua en una olla. Cuando haya arrancado el hervor, sumergir el foie (envasado en la misma bolsa al vacío en la que nos lo suministran).
Retirar del fuego y dejar enfriar dentro del agua.
Cuando esté fría la bolsa, extraerla del agua y reservas en la nevera durante 6 horas, mínimo.
A la hora de servirlo, sacar el foie gras de la bolsa, cortarlo al sesgo para poder quitar más fácilmente las venitas y los nervios que han quedado.
Cada comensal sazonará su trozo de foie gras en el momento de comerlo, con flor de sal y pimienta negra recién molida. Se puede acompañar con pan tostado.