Convirtiendo en objetivo lo subjetivo. La calidad no deja de ser una atribución de cualidades, y únicamente cobra sentido cuando viene acompañada de un término mucho más tangible: gestión.
Y en esa Gestión de la Calidad es en la que, cada día, nos volcamos todas y cada una de las más de 400 personas que formamos el equipo de Martiko.
Esta auto exigencia tanto personal como profesional se traduce en la aplicación de los estándares más altos de calidad existentes hoy en la Unión Europea, en la implementación de procesos innovadores supervisados, aprobados y autorizados por las Autoridades Sanitarias de Navarra.